Una multitud llegó a Plaza de Mayo y sus alrededores en una contundente manifestación contra el recorte presupuestario que amenaza a las universidades públicas. Estudiantes y docentes se unieron en un clamor por más fondos destinados a gastos de funcionamiento y salarios en estas instituciones educativas de vital importancia para el país.
La protesta, que no se limitó a la capital, se extendió a diversos puntos del país, sumando el respaldo tanto del ámbito político como sindical. Desde la organización del evento, se destacó el compromiso con una resistencia pacífica y democrática, enfatizando la determinación de luchar por los derechos de la educación pública. Durante la mañana, el vocero Manuel Adorni ratificó la postura gubernamental respecto al reclamo por parte de las universidades, reconociendo su legitimidad. Sin embargo, señaló la presencia de actores políticos en la movilización, lo que sugiere una complejidad en el análisis del contexto de la protesta.
Por otro lado, se destaca la iniciativa de las propias universidades para buscar formas de autosustentarse y obtener financiamiento externo, lo que evidencia un compromiso por garantizar su funcionamiento en medio de las dificultades financieras. La marcha no solo representa un reclamo por más fondos para la educación pública, sino también un llamado a la reflexión sobre el modelo educativo y su financiamiento en el país. La defensa de la universidad pública como un pilar de inclusión y desarrollo sigue siendo un objetivo prioritario para amplios sectores de la sociedad argentina.